En Astrología trabajamos con cuatro elementos ( fuego, tierra, aire y agua), que representan, los cuatro tipos de energía o de conciencia que son posibles en cada uno de nosotros y que vienen determinados por la cantidad de planetas que se encuentren en los diferentes elementos en el instante del nacimiento.
Los elementos, se relacionan entre sí, bajo el principio de la complementación. Podemos encontrarlo en el fuego y el aire. Ya que para que el fuego se pueda expandir necesita del aire, o será que cuando queremos que nos suban el ego (fuego), nos encanta que nos digan (aire) cuan perfectos, inteligentes somos. Lo mismo sucede con los elementos tierra y agua. Queremos comprar una posesión (tierra), para que nuestra familia se sienta (agua) más cómoda.

Analicemos el elemento Fuego: Si observamos una llama en una noche oscura, podremos apreciar un poder grande de atracción, ha donde todos los animales y personas concurren en un primer momento, ya que nos muestra un proceso vital, activo, de mucha energía, intenso, fuerte, de luz. Esto nos lleva a ver en personas con muchos planetas en este elemento; gran dinamismo, seguridad, fe en la vida y en ellos mismos, una vitalidad a toda prueba, muy atractivos, directos, extrovertidos, optimistas, alegres. Cómo cuando uno acerca el alimento a una distancia adecuada para que de un buen cocimiento y un excelente sabor... Pero que pasa si lo acerco mucho? Muy posiblemente se quemará, perderá el buen sabor, queremos salir corriendo de allí por el miedo que nos puede generar el hecho de que nos hagan daño, o pasar un momento no grato, por esto se debe cuidar; la agresividad, el mal genio, la impulsividad, la brusquedad, el celo, la posesividad, la ofensa, etc. Otro punto a observar con la llama, es que si le ponen una campana encima, se apaga, por esto el gran sentido de libertad e independencia que siempre acompaña a las personas nacidas con muchos planetas en fuego.
Las personas con demasiados planetas en fuego y sobretodo mal aspectado; tienden a ser demasiado impulsivos, egocéntricos, agresivos, explosivos, celosos, dominantes, y queremos demostrar que somos superiores a todas las personas que se encuentran en nuestro ambiente, con un orgullo que desborda todas las posibilidades.
Sí queremos tener una visión más centrada de cómo mejorar nuestra vida, tenemos que mejorar nuestra expresión, controlando nuestra impulsividad, los meros desafíos de auto-engrandecimiento, creyendo que somos superiores a todos los que nos rodean. Demostrando, más amor, humildad, sensibilidad y paciencia ( acordándonos que existe un ser superior a nosotros que es DIOS). Ho será que no somos capaces de admitir que tenemos debilidades, la posibilidad de pedir ayuda, dejar el orgullo aun lado que ese no es capaz de dar amor, amistad, dinero, ni nada. Toda está energía no bien desarrollada, nos lleva a mantener una vida fuera de precisiones, por el solo hecho de reaccionar a todo, sin tener un sentido.


Analicemos ahora el elemento Tierra: Si observamos un campo de agricultura, porque hay campos desiertos donde no hay la suficiente agua (sentimiento), o hay campos demasiado húmedos (mucho sentimiento) y solo hay barro. Pero si observamos el campo de agricultura, tendremos que saber para que lo queremos, después, que campo tenemos, como lo vamos a limpiar, abonar, sembrar, cuidar y sobretodo, cuando es el mejor momento para recoger la cosecha. Pongamos un ejemplo real; si quisiéramos sembrar cítricos, lo primero que tendríamos que hacer es buscar el clima o medio ambiente adecuado, o sea buscar cuales son nuestras mayores cualidades, actitudes y aptitudes que desarrollamos ( para que somos buenos o que se nos facilita más como vocación, profesión, o hacer algo). Segundo, en que terreno lo vamos a hacer (paletéro en el desierto, o, paletéro en el polo). Tercero, hay que limpiar el campo o el terreno que hemos escogido, ( para ver si lo que hacemos lo hacemos porque lo amamos o porque sí). Cuarto, sembrar o iniciar la labor o el estudio en lo que amamos y no solamente queremos. Quinto, mantenernos en lo que decidimos, porque si no, la inundación nos llega y perdemos todo lo hecho. Y por ultimo cosechar, la parte más difícil. Yo puedo creer que la máxima era ser pepa de café, pero, resulta que yo puedo ser, secado, tostado, granulado, pulverizado, aromatizado ( o llegar ha un grado de excelencia máximo, o añejado como los vinos), o será, la experiencia. Y lo más importante, para que sirvo, o que misión vine a cumplir, estar en una mesa para cumplir un requisito?, servir de una forma de complemento al final de una cena?, una forma de llenar un momento?, o, ¡ser ese café, para saborear el máximo nivel de satisfacción y conclusión en el momento de la reflexión de lo vivido!, o, solo servirá para decir que pertenezco a una alacena, en donde no tengo decisión, sino, esperar al “destino” haber que nos trae o como nos utilizan?.

Me puse muy profundo? Disculpen pero salió. Analicemos un poco lo que dije. Producir dinero es muy bueno porque estoy encontrando “seguridad” material. Hasta ese momento es perfecto, pero cuando produzco y no sé para que, o solo por un sentimiento de acaparar, sin un objetivo o misión universal (hijos, casa, familia, vecinos, amigos, etc.). Entonces, corrí tanto para el final no saber el porque y llegar a la conclusión de solo querer morir. ¿Porque me cansé? O ¿perdí el norte? O ¿será, que hay que buscar otros objetivos en una escala superior?

Como conclusión: las personas con mayoría de planetas en el elemento de tierra; serán siempre los más recursivos, los mejores para direccionar las políticas de mercadeo de la empresa, los que siempre tienen ahorros materiales, los que saben como se gana con mayor rapidez y eficiencia la plata o el dinero, el como conservarlo, y como sacarle el mayor rendimiento, el como darle concreción a una idea, los que en el área de producción serán los mejores. ¿Que bueno tener un polo a tierra, o no?, ¡Pero ojo! Porque si solo me apego a las cosas materiales, podremos estar dejando pasar otras actividades que pueden ser muy inspiradoras. Recuerdo que mi abuela y sobretodo mi madre decían, “que la mejor manera para sacarse de la cabeza un problema sentimental o emocional, era trabajar y fijar metas materiales”, esto funciona no cabe la menor duda, pero a veces uno se pega solo a lo material y descuida las otras cosas que también son importantes para uno.


Hablemos ahora del elemento Aire: Cuando observamos el viento, vemos como este puede estar viajando de sur a norte en un primer momento, después cambiar de oriente a occidente, rato más tarde de sur oriente a norte occidente, y así sucesivamente. Esto nos lleva, a ver el sentido de libertad e independencia que podemos encontrar en el aire, la curiosidad con que se desplaza, lo abstracto de sus formas que podríamos decir aquí ideas, la facilidad como se expresa con sus diferentes sonidos y tonalidades. Esto me lleva a pensar en esa facilidad con la que expresan sus opiniones de una forma intelectual, siempre curiosos por buscar más información, nuevas y creativas formas para tomar conocimientos y con la misma fluidez expresarla a las demás personas, buscando socializar, para así cumplir su cometido de aire, ese de llegar a todas partes informando y enseñando a todo el mundo lo inteligentes e intelectuales que somos.

Pero también, en ese desplazamiento del aire, que va para todas partes y para ninguna parte a la vez. Vemos a la indecisión, al no saber que queremos, ni para donde vamos, al hablar por hablar y no decir nada, al tener un mar de conocimientos y una profundidad de cinco milímetros, al pensar que somos superiores a los demás por el simple hecho de tener conocimiento no profundo de dos o tres teorías más que los otros. En otras palabras, estas personas deben pensar muy en serio que un conocimiento que no se pone en práctica (poner polo a tierra), al servicio de otros, o de ellos mismos, no sirve para nada, ya que no da ganancias de ninguna especie y solo sobrecargan un cerebro de ideas sin metodología, ni acción.




Una persona con demasiados planetas en signos de agua y tensionados por aspectos no claros, puede estar presentando, emociones de una manera muy explosiva, burda, agresiva en sentimientos, compulsiva en expresiones, ya que la persona está expresando una energía muy reprimida, y no canalizada en su infancia muy seguramente, por falta de una forma de expresión, o, disciplina emocional, que puede ser direccionada en la infancia, sí ha tenido la posibilidad de manifestarla en obras de teatro, o procesos intuitivos, como la música, la actuación, etc. Todo esto con el fin de encontrar una satisfacción emocional.